Sobre el cierre del servicio de cafetería en La Laboral
Durante los últimos meses la protesta ha invadido la Facultad de La Laboral ante el cierre de una cafetería que llevaba años ofreciendo este servicio. Trabajadores de la cafetería, alumnos, y profesores, se congregaban en este histórico edificio para reivindicar la vuelta de un servicio básico para el funcionamiento de cualquier institución educativa, cuyo cierre implica no solo un paso más en la pérdida de calidad educativa, sino también un futuro incierto para los ocho trabajadores que han sacado adelante el trabajo hasta el momento.
La finalización del contrato se produjo a finales del mes de junio, fecha en la que la empresa a cargo de la cafetería, Alimentado Futuro, abandona el servicio. El Gobierno Regional no ha sacado la oferta a concurso público, en una nueva demostración de dejación en sus funciones. Tal y como hemos denunciado en otras ocasiones desde el Frente de Estudiantes, la colaboración público-privada no es sino una masiva transferencia de ingresos hacia la empresa privada, de cuyos márgenes de beneficio depende, en última instancia, la mejora en ámbitos tan importantes para la actividad económica como la investigación científica, la calidad educativa, el mantenimiento de infraestructuras o la oferta de servicios asociados a las facultades. En esta ocasión constatamos cómo la falta de inversión deja vacante un servicio de gran importancia para el entorno de La Laboral, el Conservatorio de Música, el IES La Laboral y la Escuela de Arte, además de colocar en situación de precariedad a varios profesionales y a sus familias.
La comunidad educativa tiene que realizar un ejercicio de solidaridad y coordinación contra este atropello, siempre desde una posición que defienda los intereses de las clases populares frente a movimientos empresariales cuya única consideración es el aumento en los márgenes de beneficios, un esquema incompatible con la defensa de una educación de calidad cuya prioridad sea, exclusivamente, la satisfacción de las necesidades sociales. La cafetería, más allá de ser un lugar de socialización, brinda un servicio básico para estudiantes y trabajadores, reduciendo el tiempo de preparación de los alimentos en cada hogar, servicio especialmente relevante para aquellos alumnos o trabajadores que tengan que recorrer largas distancias hasta el centro de trabajo. El único camino posible consiste en apostar por un servicio de cafetería público, que ofrezca alimentación de calidad y variada a precios accesibles.
Desde el Frente de Estudiantes ofrecemos nuestro apoyo a los afectados por esta situación, nos sumamos al trabajo realizado para revertirla y seguiremos apostando por la construcción de un servicio de cafetería universitario.
¡Ni un paso atrás ante la privatización de la educación pública!
