El sistema educativo no funciona para nosotros, no funciona para ti.
El sistema educativo no es, como muchos dicen, un ascensor social. En general, los hijos de trabajadores vamos a serlo también, porque la educación en la sociedad, fundamentalmente, cumple el papel de seguir formando a trabajadores que garanticen que el mundo sigue girando. Nuestro futuro, entonces, está mediado por lo que el capitalismo necesita de nosotros, empujándonos a los niveles de desigualdad que sean necesarios para ello. Los hijos e hijas del pueblo trabajador no estudiamos en los mismos centros. Nuestras aulas están masificadas. En general, existen barreras de tipo económico, cultural, etc… que dificultan o impiden que lleguemos a determinados niveles educativos y que, además, lo hagamos en igualdad de condiciones y oportunidades. Las cifras en España muestran cómo esta segregación ha aumentado con las políticas de recortes aplicadas tras la crisis de 2008. A día de hoy afrontamos una nueva crisis con mayor desigualdad, pero también con muchas más barreras para una educación plena.