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Entrevista a Ana Granados, Secretaria General del FdE

En el aniversario de nuestro IV Congreso charlamos con Ana Granados, Secretaria General del Frente de Estudiantes. Tratamos con ella los principales retos del movimiento estudiantil, el contexto político en el que se enmarcan, perspectivas de movilización durante los próximos meses, implicaciones del «Documento Programático» del sindicato…

Pregunta: Buenas, Ana. ¿Qué tal estás?

Respuesta: Buenas tardes, ¡estupendamente! Encantada de poder hablar contigo sobre nuestras actuales líneas de trabajo.

Pregunta: ¡Empecemos pues! A un año ya de la celebración del IV Congreso del FdE, ¿cuáles son las conclusiones del mismo? ¿Qué trabajo se ha venido desarrollando?

Respuesta: En realidad, las mismas de entonces. De entrada, está claro que la celebración del congreso fue un chute de energía para toda la militancia. Los documentos se trabajaron durante meses, vivimos dos días de debates que dan buena cuenta de la salud y la potencialidad del Frente… Y, tras dos años de pandemia supuso volver a juntarnos en un acto estatal.

No fue poco tampoco el calado a nivel político. Abordamos la actual crisis económica –y su trasfondo como fenómeno inherente al sistema–, analizamos la capacidad de contención de la movilización social por parte de la socialdemocracia, radiografiamos la realidad educativa y las implicaciones de las nuevas reformas… Y, por descontado, reflexionamos sobre la importancia de organizar la respuesta estudiantil. Reafirmamos al Frente de Estudiantes como estructura capaz de dirigirla y encuadrarla orgánica y democráticamente. Ahí reside la idea central de nuestras tesis congresuales y de ella nace nuestro lema de periodo, el «Es momento de responder».

¿Y que qué hemos estado trabajando desde entonces? ¡Mucho! A lo largo del mes de febrero, mientras ultimábamos la preparación del congreso, estábamos ya inmersos en una fase de asambleas a lo largo del país que derivó en una convocatoria de Huelga General Estudiantil para el 24 de marzo. Fueron semanas de mucho trote no sólo para la nueva Dirección General del sindicato, sino para el conjunto de la militancia. La huelga fue un éxito y, tras ella, debíamos seguir acumulando fuerza a nivel de base. Fue también en ese momento, al calor del 24M, cuando nos reunimos por segunda vez ese curso con el Ministerio de Universidades, donde expresamos nuestra oposición a la reforma universitaria y las demandas estudiantiles al respecto […] La aprobación de la LOSU en el congreso de los diputados a finales de diciembre refleja bien cómo el gobierno cree que puede ignorar al movimiento estudiantil. Desde luego demostraremos que se equivoca.

[…] Durante este pasado cuatrimestre hemos impulsado multitud de agitaciones, protestas locales, publicado nuestro Documento Programático… En definitiva, hemos estado calentando los centros, reforzando las filas del sindicato y allanando el camino para nueva movilización estatal.

Pregunta: ¿Qué análisis acompaña a todas esas líneas de trabajo?

Respuesta: Lo adelantaba un poco antes al hablar del calado político del IV Congreso. En él caracterizábamos este periodo como la potencial antesala de un nuevo ciclo de movilización […] En un contexto de crisis económica acelerada por la pandemia de 2020, analizábamos cómo el Estado –acorde a su papel– volvía a hacer de garante de los intereses empresariales y cómo el Gobierno desplegaba un sinfín de medidas dirigidas a salvaguardar esos beneficios a la par que aseguraban esa contención. Esa llamada «paz social» que, aunque todavía tímidamente, empieza a cuestionarse en algunos ámbitos de lucha.

Esto tiene también reflejo en el plano educativo, donde nos encontramos con una reforma integral que cumple estas dos funciones. Por un lado, se actualiza el diseño de las distintas ramas, de sus posibles itinerarios y se le da una vuelta de tuerca a las prácticas externas. Es decir, se fijan nuevas fórmulas que refuercen en uno u otro sentido el papel de la empresa privada en la educación pública y se institucionalizan y generalizan las prácticas como vía de obtención de mano de obra gratuita o casi gratuita para las empresas.

[…] La cuestión de las prácticas es ejemplo paradigmático de cómo la reforma educativa es la otra cara de la moneda de toda una reorganización en el mundo del trabajo, donde contamos también con una nueva reforma laboral que amplía la flexibilidad para las empresas, asienta ese trabajo a demanda y repinta la tipología de «prácticas laborales».

Esto por un lado. Pero como decía la reforma educativa encierra también esa doble funcionalidad de las políticas del gobierno socialdemócrata […] Se nos presentan leyes educativas al servicio de las empresas que discursivamente se venden como rupturistas y tratan de alimentar esa «paz social». Pienso por ejemplo en la LOMLOE, que tanto se esfuerzan en contraponer a la LOMCE […] O en la LCU, que aunque por fin entre a derogar aquel reglamento disciplinario franquista, no deja de tener facetas represoras.

[…] Este es el escenario en el que nos venimos moviendo desde el curso pasado, haciendo palanca para una respuesta más amplia a la crisis, a sus consecuencias y, en definitiva, a un modelo educativo que no responde a los intereses de la mayoría.

Pregunta: En relación a esa voluntad de respuesta y movilización… ¿Durante los últimos meses se ha valorado alguna convocatoria?

Respuesta: De hecho ha habido multitud de convocatorias locales. Con el inicio de curso, la militancia de Granada llamaba ya a una concentración en la universidad para frenar un acto de Macarena Olona, poniendo de manifiesto la fuerza del estudiantado organizado […] En Córdoba, en el IES Averroes, ha habido encierros y manifestaciones en torno al traslado de una trabajadora y la falta de personal, que consiguieron su vuelta […] Protestas en Asturias por el cierre de servicios en la universidad […] Huelgas educativas en Cataluña y una jornada de lucha unitaria este mes […] Movilizaciones en la Complutense de Madrid contra el nombramiento de Ayuso como «alumna ilustre», concentraciones en varias universidades, una convocatoria contra la represión… ¡Y seguro que me dejo alguna más!

A nivel Dirección General, a finales del verano nos colocábamos como objetivo una convocatoria estatal amplia, superadora de lo que fue ya la huelga del 24M. Y, con la mirada puesta en ese objetivo, los primeros meses del curso nos centramos en acumular fuerza, generar nuevas experiencias de lucha en los centros y publicar nuestro Documento Programático. Ya entrado el segundo cuatrimestre nos planteamos una nueva serie de tareas.

Pregunta: Has mencionado un par de veces el «Documento Programático», que muchos hemos leído con atención, ¿pero por qué es tan importante?

Respuesta: Muy brevemente, porque supone una síntesis y una exteriorización de la razón de ser del Frente de Estudiantes, de su proyecto y de su propuesta político-organizativa para el nuevo ciclo de movilización estudiantil.

[…] El momento en el que se publica expresa también mucho. Tras una etapa de consolidación y confirmación del FdE como herramienta, ahora es momento de «extender» dicha herramienta, de «extender» el modelo de organización y de acción estudiantil que encarna el FdE para encarar un nuevo ciclo de movilización en mejores condiciones. Golpeando de manera coordinada, con independencia política, en unidad con el movimiento obrero y la comunidad educativa… El Documento Programático no sólo respalda y fundamenta esa voluntad, sino que… le da cuerpo.

Reflexionamos sobre la importancia de organizar la respuesta estudiantil. Reafirmamos al Frente de Estudiantes como estructura capaz de dirigirla y encuadrarla orgánica y democráticamente. Ahí reside la idea central de nuestras tesis congresuales y de ella nace nuestro lema de periodo, el «Es momento de responder»

Ana Granados, Secretaria General del Frente de Estudiantes

Pregunta: ¿Qué papel queréis que juegue dicho documento?

Respuesta: Es una propuesta política de periodo, así que tendremos que ir viendo curso a curso de qué forma lo trabajamos. Ahora, en todo caso, el objetivo principal es empezar a vivificar su contenido, planificada y conscientemente.

Es decir, más allá del mero trabajo de difusión del documento –desde luego importantísimo–, hay que dar vida a esa vocación unitaria, impulsar asambleas, construir representatividad propia… Y empujar hacia nuevas convocatorias de movilización […] En realidad son líneas en las que siempre hemos trabajado, pero que ahora se enmarcan en una definida hoja de ruta para el nuevo movimiento estudiantil.

Es esta la perspectiva desde la que –tomando en las manos uno de los ejes de ese Documento Programático– lanzamos una específica campaña para este segundo cuatrimestre […] Bajo la consigna «Inundar de lucha cada rama educativa» dirigimos todo nuestro trabajo a avivar y desarrollar el movimiento estudiantil en centros de estudio de todo tipo.

Pregunta: ¿Cómo se prevé el segundo cuatrimestre en términos de movilización?

Respuesta: Como decía, nuestra voluntad de respuesta y de movilización está ahí. No puede no estarlo, es lo que el presente exige de nosotros y es esa la premisa desde la que venimos interviniendo en los centros.

[…] Como parte de la campaña «Inundar de lucha cada rama educativa» ponemos en marcha varias fases de trabajo encaminadas a hacer despegar nuevas protestas […]

El reto, por tanto, es hacer estallar el descontento estudiantil, canalizarlo por la vía de la protesta y, por el camino, aumentar el grado de organización y participación política de cada vez más compañeros y compañeras.

Pregunta: ¡Gracias, Ana! Ha sido un placer.

Respuesta: Lo mismo digo, ¡gracias a ti!


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