¡Solidaridad con las movilizaciones estudiantiles en Grecia!
Miles de estudiantes recorren las calles y ocupan los centros de estudio de toda Grecia en respuesta al último ataque privatizador del gobierno, una propuesta de ley que sienta las bases para la creación y la generalización de universidades privadas a lo largo del país. Desde el Frente de Estudiantes expresamos todo nuestro apoyo y solidaridad con el movimiento estudiantil griego que, ya a principios de enero, comenzaba a organizarse en asambleas y convocar movilizaciones hacia una huelga general el próximo 8 de febrero. Denunciamos, de igual manera, el papel del gobierno y sus mecanismos represivos: tras no lograr paralizar las protestas presionando con anular matrículas y suspender el semestre, nos dejan violentas escenas de represión y anuncian investigaciones dirigidas a identificar y sancionar a líderes estudiantiles y participantes en general de unas y otras acciones.
Esta realidad no nos puede ser ajena, no sólo porque el movimiento estudiantil deba colocarse políticamente del lado de los intereses del pueblo trabajador, sino porque el proyecto de ley frente al que se moviliza el estudiantado griego se desprende del Espacio Europeo de Educación Superior, es decir, es resultado de las políticas educativas de la Unión Europea.
Aquí en España conocemos de cerca lo que implican estas políticas, materializadas durante los últimos años en una reforma educativa integral que el gobierno de Pedro Sánchez bien ha garantizado en el plano estatal y que ha casado a la perfección con otro sinfín de medidas que los gobiernos liberales-conservadores del Partido Popular y VOX impulsan a nivel regional. Se rediseñan determinadas facetas de las enseñanzas medias, la formación profesional y los estudios universitarios en sintonía con las actuales necesidades empresariales, se exploran nuevas vías de privatización educativa, el modelo de prácticas se consagra y amplía fronteras… en un contexto de crisis, empobrecimiento de las familias trabajadoras y desmantelamiento de la educación pública.
Las conclusiones son claras: el movimiento estudiantil en su conjunto debe poder fortalecerse desde los centros de estudio, armar tablas reivindicativas que se traduzcan en conquistas sobre nuestras condiciones de vida y estudio y asegurar organización y acción sostenida en el tiempo hacia la transformación general del sistema educativo.
¡Fuerza a las movilizaciones en Grecia! ¡Que viva la lucha de los estudiantes!
