El estudiantado ante las políticas educativas anunciadas por el gobierno de Pedro Sánchez
Desde el Frente de Estudiantes seguimos atentamente las medidas en materia educativa que el Gobierno de Pedro Sánchez y la ministra de Educación y FP, Isabel Celaá han anunciado estos últimos días. Éstas giran entorno a tres cuestiones, que vienen a ser un primer paso en la reversión de las políticas en materia de educación del Gobierno de M.Rajoy para volver a las dinámicas de gobiernos anteriores.
La primera de ellas pretende dar preeminencia a la red pública, siendo la concertada complementaria de las necesidades de escolarización. En segundo lugar, Celaá ha anunciado la retirada de la Religión como asignatura obligatoria y la creación de una nueva asignatura –Valores Éticos y Cívicos– ésta sí de carácter obligatorio y con un relevante papel curricular. Por último, se retomarán las pruebas externas y sin efectos académicos de 4º de Primaria y 2º de ESO, cuyos resultados se vincularán con una mayor o menor autonomía y dotación de recursos de los centros. Además, se ha iniciado un camino de retorno a las tradicionales políticas del PSOE, derogando el decreto de recortes de 2012 y realizando modificaciones urgentes en la LOMCE así como en el sistema de becas.
Desde el Frente de Estudiantes recibimos positivamente toda medida que vaya en el sentido de la reversión de los recortes en educación, pero entendemos que no es suficiente. Por un lado, entendemos que se trata de medidas con un contenido más estético que repercusión práctica en el día a día de el estudiantado. Por otro, tampoco olvidamos que algunos de los mayores ataques a la educación pública se han dado durante los gobiernos del PSOE, y por eso entendemos que la necesidad de la organización estudiantil a pie de aula está plenamente vigente. No nos es ajena la introducción de los mismos conciertos educativos de los que habla Celaá a través de la LODE; la implantación del Plan Bolonia en el año 2007; o la defensa de la participación de empresas privadas en las universidades públicas. En este sentido, todavía estamos a la espera de conocer los pasos de este nuevo gobierno en la reforma de la Ley Universitaria. Así pues, el Frente de Estudiantes declara que:
- Estas medidas únicamente suponen una gestión más amable de un modelo educativo, que en tanto en cuanto sigue rigiéndose en base a los intereses empresariales, no resuelve las problemáticas de la mayoría de estudiantes. Si bien las reformas anunciadas suponen mejoras, sólo un modelo completamente público y gratuito puede garantizar una educación de calidad y que responda a los intereses y necesidades de la mayoría trabajadora.
- No es suficiente con un retoque de la LOMCE. Apostamos por la derogación de la misma, de la mano de una nueva ley educativa en cuya conformación -así como en la de éstas y las reformas venideras- el papel protagonista lo tengan la Comunidad Educativa y el Estudiantado. No concebimos, por ejemplo, que los contenidos de la nueva asignatura obligatoria Valores Éticos y Cívicos no sean consensuados con los representantes de familias, profesorado y estudiantes. En caso contrario, se corre el riesgo de poner en marcha medidas de un abierto carácter segregador y clasista, tales como la vinculación de recursos con los resultados en las pruebas externas.
- Que sea cual fuere el gobierno, de uno u otro color, la organización de base del estudiantado y la comunidad educativa es la que nos dota de la capacidad transformadora. Por ello, llamamos al conjunto del estudiantado a la organización y el trabajo diario en sus centros de estudio.