Asambleas y protestas en cada centro: hacia la Huelga General Estudiantil en marzo
Tras una primera mitad del curso marcada por la jornada de protesta del 18N, que expresaba una primera respuesta unitaria a la LCU y a la LOSU, es necesario que los estudiantes nos marquemos horizontes de movilización mucho más amplias, poniendo sobre la mesa el desarrollo de una Huelga General Estudiantil. Desde el Frente de Estudiantes, junto con Estudiantes en Movimiento, abrimos así una fase de asambleas en los centros de estudios: asambleas a lo largo de todo el país en las que el estudiantado se lance al debate sobre sus condiciones de vida y estudio, confronte la reforma educativa y defina una propuesta propia para la acción.
Esta fase de arraigo y construcción democrática de la Huelga, a través de la convocatoria de asambleas en los centros que debatan también en torno a ella, es clave para generar dinámicas que rompan con el hastío y la resignación y pongan la mirada en un horizonte unitario de lucha. Es clave, en consecuencia, para avivar y fortalecer un movimiento estudiantil que empuje a la apertura de un nuevo ciclo de movilización. Un potencial nuevo ciclo que responda y arranque victorias ante la crisis, ante la precarización de nuestras vidas y de nuestra educación en favor del beneficio de unos pocos.
Es precisamente este marco de crisis, ajustes y búsqueda de beneficio empresarial en el que se nos presenta la reforma integral de la educación en nuestro país, que pone toda rama educativa a punto en relación a las actuales necesidades empresariales y las disposiciones de la UE. Se abren nuevas vías privatizadoras, se refuerza el papel de la empresa privada en la concreción de los planes de estudios y se implementan o generalizan mecanismos como la formación dual para que las empresas, bajo el discurso de una más ágil inserción laboral, dispongan de mano de obra estudiante prácticamente gratuita. Así, la educación se arrodilla ante el paradigma de la flex-seguridad y el trabajo a demanda. No obstante, los jóvenes estudiantes sabemos bien que somos punta de lanza en la precarización de las condiciones laborales generales y conocemos de cerca el proceso de empobrecimiento al que se ve sometido el pueblo trabajador.
Por eso, respondemos. Es momento de organizarnos con nuestros compañeros y compañeras, de plantar cara a una reforma educativa ajena a nuestros intereses y de construir experiencias de participación y lucha que abran camino a una oleada de protestas. Organicemos un cuatrimestre a la ofensiva y articulemos una hoja de ruta de movilización. ¡Convoca una asamblea en tu centro! ¡Es momento de responder!